30 agosto, 2008

y a fuerza de partir...

Escuchaba esta canción todos los días cuando estaba en Buenos Aires (siempre me gustaron más las versiones)




Y a fuerza de partir voy a saber lo que es volver y volver...

Era un poco profética.

Hoy me ha despertado, en Granada, el ruido de un avión. Volaba demasiado bajo, así que no era, definitivamente, el mismo avión transoceánico que esta noche aterrizará en Buenos Aires con un asiento vacío. El que debía llevarme de vuelta en mis vacaciones de verano, y que desde mi regreso tantas veces he estado tentada de coger y mandarlo (otra vez) todo a tomar por saco.

Estoy convencida de que cuando uno está en ciertos estados anímico-amorosos tiende a distorsionar la realidad. Pero me da igual, yo estoy más contenta de estar pasando el día en una delegación provincial de la Agencia Efe con nostalgia de periodista que de haberlo pasado en ese avión viendo la peli de Los Simpson y tres más y con el corazón encogido.

Así que seguiré partiendo y volviendo.

26 agosto, 2008

hechos

"No podemos controlar lo que pasa a nuestro alrededor, pero sí elegir quién nos lo cuenta. Antena 3. Cuestión de confianza"

Es el texto que aparece sobre fondo azul en la promo de los informativos de Antena 3 que algún iluminado montó con imágenes del accidente de Barajas la misma tarde que sucedió. Con imágenes de ambulancias y de una persona a la que trasladaban en camilla completamente carbonizada. Sin complejos. Para dar la puntilla, a nadie se le ocurrió cambiar la canción que utilizan en sus promos: "I'm high". Lo emitieron la misma noche del accidente y hasta que ha salido hoy en Sé lo que hicisteis no he oído una sola crítica sobre este tema, y de hecho en Google sólo hay una página, esperantia.com, que lo comenta.

Tampoco he oído a nadie criticar las conexiones en directo con las reporteras más dicharacheras de Barrio Sésamo que contaban que estaban muy cerca del lugar del accidente con el mismo tono que utilizarían si estuvieran retransmitiendo los premios Telva. Y los muchos que se rasgaron las vestiduras con el titular de El Mundo del día siguiente ("La crisis de Spanair desemboca en una tragedia con 153 muertos") no han abierto la boca cuando todos los demás se han puesto a buscar culpables sin tener ni puta idea de lo que ha pasado, sin ningún rigor periodístico ni vergüenza de ningún tipo. Ni les ha parecido obsceno grabar y fotografiar a los familiares de las víctimas tapándose la cara con bolsos para poder dolerse en la intimidad porque les da la gana y porque tienen todo el derecho del mundo. Con el especimen de TN que se ha inventado la última conversación de los pilotos y la retransmitió con la típica voz tomatera tan característica del canal, sólo habló Gonzo para comprobarlo: los demás se escudaron en ese salvoconducto para mentirosos que es la palabra "presunto" o "supuesto" (en serio creían que un reportero de una televisión argentina tenía la verdadera conversación? a nadie más se le ocurrió llamar al tío o, al menos, comprobar un poquito cómo se las gasta TN?)

Estos días me alegro de tener que redactar notas de prensa sobre carreteras. Ni ganas quedan para despotricar. Ni falta que hace. Resulta que los hechos hablan por sí solos.

19 agosto, 2008

años y años


Pisa desierta y primera noche en el aeropuerto sobre la colchoneta de la playa.
Baños entre niños turcos y cerveza -guay, tío- en el ferry con tres horas de retraso.
Noche en el suelo, autoestop para escalar montes, una copia de la ermita del Rocío y chicharras en Corfú.El tren a Kalávrita está rail problem y nos tenemos que quedar dos horas perdiendo el tiempo en un pueblo perdido del Peloponeso.
Atenas es horrible.

Tren lleno de militares por un lado y moros por el otro a Meteora aunque al final encontramos vagón. La Mayén que me despierta la única hora que me dormí porque dicen TRÍKALA! por megafonía cuando vamos a Kalambaka.
Faldas largas y horteras en los monasterios porque las mujeres no pueden ir en pantalón. Kilómetros de marcha bajo el sol trepando a riscos y superando vértigo.
Atenas es menos horrible. No cuesta tanto subir la Acrópolis e imaginarse a los griegos antiguos paseando por el ágora.
Apartamento para tres en Santorini, playa roja hiperpoblada y atardecer con aplauso en Oía. Noche de invitaciones a oúzo por ser españolas y mañana de burros, molino, sol y casas blancas.
No hay alojamiento en Folegandros! Velada griega con queso feta, un viejo marica y platos rotos. Ferry del infierno con bebés de meses durmiendo en pasillos.

Atenas, museo, mareo, parque escuchando a tres turcos cantar, enésimo bocata de atún y de vuelta, más Barcelona y autobús nocturno con una loca que grita porque tiene frío y familia en Zamora y tres pinchos que sí y dos que no y bodorrio con vestido charlestón y nos vamos las penúltimas del bar.

Pues todo eso han sido mis vacaciones! Que más que descansar me he pegado un tute que pa qué, que hemos dormío en suelos tiradas de ferrys, estaciones, aeropuertos y del mismo hostel, que la puerca del primer día dio nuestra habitación y nos mandó al suelo -eso sí, gratis, faltaría más-. La mayoría de los trenes o ferrys que queríamos coger ya habían salido o eran otro día y muchos sitios a los que queríamos ir nos los hemos encontrado cerrados en nuestra cara (por eso al final no pudimos ir a Míconos y el pobre José Luis se tiene que quedar sin fotos), pero aún así hemos conseguido ver de todo: playas de arena en Corfú, montañas de roca con monasterios colgantes en Meteora, acantilados en Santorini... Vamos que me he reencontrado con mi yo de amor a la naturalezarrr al que conocí hace apenas unos meses viendo los glaciares patagónicos.

Sin duda, lo mejor la noche en Folegandros, que es una islita de 600 habitantes que todavía no ha sido arrasada por el turismo y donde yo esperaba encontrar mi porción de "Grecia auténtica" en plan viajera romántica. Y vaya que si lo encontré: llegamos y no había alojamiento, y una chavala que conocimos que sabía griego llamó a todo el pueblo a ver si alguien nos acogía. Cuando ya estábamos planteándonos domir en una obra y la Mayén tenía cara de yo-os-voy-a-matar, encontramos a una abuela que nos dice que vale, que nos recoge y nos lleva a su casa que sospechamos que está perdida en un acantilado de la isla. Sospecha que se confirmó después de un viaje surrealista en una chatarra con ruedas en las que íbamos siete personas y cinco mochilas repartidas en cinco plazas (a la que hablaba griego le tocó el popular "asiento" de la palanca de marchas). Cuando llegamos, nos recibe una abuela como la del anuncio de Danone de joroña que joroña planchando en el porche que nos suelta un rollo en griego y nos pone a cenar lentejas y espaguetis y queso feta con música griega de fondo. Después de comer nos obligó a bailar el baile griego, que es bastante aburido y te mareas hasta que a la abuelilla le da por entrarse a fregar tres platos y tirárnolos en los pies al estilo Mi gran boda griega y después aplaudir como una loca. Las niñas alucinadas y yo más feliz que una perdiz dándole ritmo andaluz al baile del sirtós! Después dormirmos en una habitación con dos camas y un altar con un cristo iluminado con una vela, fotos en blanco y negro y...una gallina de plástico. Puerta con puerta con la habitación de la señora, que sospechamos tenía el síndrome de Diógenes por la cantidad de trastos que acumulaba y de camastros repartidos por toda la parcela con gente durmiendo helada al más puro estilo campo de refugiados en la Segunda Guerra Mundial (y la señora, que lloró de emoción cuando le regalamos una estampita de Santa Ángela de la Cruz, aseguraba tenerlo todo completo hasta septiembre, incluidos pasillos y el porche y la puta calle). Aquí una muestra de nuestra gran cena griega (la abuela está a mi lado porque conseguí el mejor sitio para que me escupiera lentejas mientras hablaba a gritos) y del trepidante baile autóctono:


Me llevo varias conclusiones: que los griegos son más o menos igual de europeos que los turcos, que quiero vivir un tiempo de viajera y que la Mayén es menos pija de lo que parece con su gorra y sus calcetines y sus deportivas con purpurina. Si os quedáis con ganas, algunas de las mil y pico fotos que hemos hecho están colgadas en mi espacio.

Y por cierto, muy importante para el saber popular: joroña que joroña significa "años y años". Años y años que la abuelilla del anuncio lleva comiendo sólo yogur porque con la dentadura postiza no puede masticar los panes pita, que si no de qué le va a salir esa frase. Y ahora...vuelta a la realidad!! Qué ganicas tengo de que llegue agosto...

14 agosto, 2008

barcelona

Hoy no voy a contar lo de Grecia, pero estoy aquí y tenía ganas de decir que estoy aquí.
Pues eso, que estoy aquí, exhausta, en Barcelona, la ciudad que cuantas más ciudades veo se vuelve a confirmar como mi favorita. Y no es que el camino desde la estación del Norte a la Barceloneta tenga nada especial aparte de estar hoy desierto y me gusten todas las ciudades desiertas (menos Atenas y Jaén en agosto), pero cuando entras en la carrer de la Marina, miras a la izquierda y ves las torres de la Sagrada Familia, y no hay otro sitio igual.
Es curioso porque en cuanto he llegado de los primeros que me he acordado es de mis compis efebecarios. De María y ese aerobús que debimos coger juntas hasta Plaza Cataluña pero nos hicimos la picha un lío, de Alejandra y ese presentimiento de que nos íbamos a llevar bien cuando fui la primera en pedirme un copazo a las cinco de la tarde y de Gerard, que debe estar echando esto de menos allá por el frío Santiago. Y también de Fuencis, esque esque, y un poco también de mi blog-colega Guillem, que espero que ande por la ciudad olímpica con cuidado de que no le pise Maikel Felps, que tiene un 48 de pie. No sé chicos si es que he conocido a los becarios más guays de la promoción o es que somos los 30 la polla con cebolla!
Por supuesto también me he acordado de ese memorable viaje con mis linieros en el albergue La Ciutat de Alegre de Dalt y parada en Joanic en el que se tuvo que quedar sin ver, precisamente, el dichoso Tibidabo. Y que tampoco vimos el arco del Triunfo ni la central eléctrica ni la plaza de toros, que me las he encontrado hoy yo por casualidad!
Eché el día en la Barceloneta echando un poco de menos las paradisiacas playas griegas pero agradeciendo el nublo y la siesta y luego, andando andando, llegué hasta la Sagrada Familia, que me parece la mayor extravangancia arquitectónica de todos los tiempos y aún así la encuentro majestuosa, si es que usar el adjetivo majestuosa no está penado con cárcel. Pero esa portada neogótica ennegrecida al lado de pórticos inmaculados recién construidos con letras de rojas y naranjas y doradas que le dan un poco aire de catedral de Las Vegas, los remates vegetales, las estatuas que son de una manera en una puerta y de otra en la de más allá, y más aún pensar todavía lo que queda e imaginarse como quedará y pensar que el gran loco que se inventó todo aquello murió atropellado por un tranvía...pues me sale majestuoso, qué le voy a hacer.
Mi padre me llama para preguntarme qué dice Frank Sinatra en My way y le digo que I did it my way y me dice que vale adiós. La gente me mira hoy muchísimo, y la verdad es que me encanta que eso pase en las ciudades grandes sin llegar al descaro porteño, pero no sé si será porque soy muy bonica o porque voy con los ojos muy abiertos o porque parezco un poco pardilla de pueblo de los Pirineos (que va a ser eso porque voy asquerosi de cautro días sin dormir y sin ducharme con arena en el pelo y una bolsa atada a la mochila que huele a chorizo seguramenmte porque lleva un bocata de ídem).
Enfin, me queda poco en la ciudad de mis sueños porque mañana estaré en otro sitio y el día después de pasado mañana en otro más, que no quiero ni pensarlo. Lo que sí sé es dónde estaré el sábado que viene....
Y no os preocupéis que en cuanto me incorpore al trabajo y compruebe que no se ha hundido ningún puente en la excelentísima comunidad autónoma de Andalucía, aprovecharé el tiempo para contar el viaje a Grecia, que promete una crónica divertida con ferrys tercermundistas, atarcederes de cuento y roturas de platos contra el suelo aunque, eso sí, sin gays de Mykonos (de verdad lo siento José Luis!). Qué poquito me queda de vacaciones!

01 agosto, 2008

hola y..adiós!

Bueno, como me han reprochado desde el otro lado del océano Atlántico (o Pacífico, depende de quien lo lea), he estado un tiempo sin aparecer por aquí, pero es que cuando uno está viviendo en sus propias carnes la felicidad aristotélica se vuelve, por un lado, egoísta, de manera que sólo piensa en regodearse en su propia felicidad, y de otro, aburrido, porque lo único que cuenta es que está super contento y que todo es súper guay. A mí me encanta ser felizmente egoísta y aburrida!!
En realidad, podría contar alguna que otra conversación sobre el periodismo que he tenido últimamente y que pondría los pelos de punta a más de uno, o alguna que otra jugarreta del destino que me ha mandado a mi escudero a perseguir gigantes, o alguna que otra putada del señor alcalde que ha decidido, justo hoy, hacer obras en mi calle, así que mi mudanza de mi piso infestado de cucarachas la he tenido que hacer a pulso. Sí, hoy me he vuelto a mudar, y es la quinta vez este año, y la quinta vez que mecagoentómecago por acumular kilos y kilos de trastos y ropas, que pa qué las quiero si yo con cualquier trapillo estoy monísima! Y luego me he pasado toooda la tarde buscando vestido para la boda de mi primo, que ha tenido la genial idea de casarse un 16 de agosto en Zamora, esa gran ciudad. Pero a mí plin, I feel pretty, oh so pretty, I feel pretty and witty and bright, and I pity any girl who isn't me tonight LALALALALALALALALALA (mientras escribo veo por enésima vez Ejecutivo agresivo, la escena en la que cantan en el coche que me encanta)
Y lo de hola y adiós, pues porque aprovechando que Miss Doña se ha ido de vacaciones sin avisar y sin mandar postal ni nada (es que encima es una descastá la jodía), pues yo voy a hacer lo mismo y mañana me marcho rumbo a Grecia, ese lugar donde nació el gran sistema democrático, que ni funcionó entonces ni lo hace ahora. Me esperan Corfu, última isla que visitó Ulises antes de volver con la abnegada -o pardilla, según como se mire- de Penélope; Meteora, con sus monasterios colgantes de la iglesia ortodoxa a los que las mujeres sólo pueden entrar con falda larga; Atenas, o lo que queda de ella después de que los ingleses se lo llevaran todo al British Museum; Mykonos, con sus gays y sus puestas de sol chillout; Folegandros, donde espero por Dios encontrar una vieja que me diga "Joroña que joroña!", sea lo que sea eso; y Santorini, con sus tejados blancos y sus aguas azules. Prometo muchas anécdotas a la vuelta! (espero que ninguna de tipo sanitario, ya que se me ha olvidao hacerme la tarjeta europea esa). Mientras viajo me acordaré de las dos Marías que cruzan el charco estos días con billete de vuelta: buen viaje a las dos! A María Montevideo, que me lee, pásalo genial y no te cuides nada esa tos, y a María Bs As, que no me lee, le deseo que le diga hastaluego a Buenos Aires y a su pandilla multiétnica-racial-religiosa con mucha alegría, pero yo la quiero aquí pronto para volver a verla aunque sea sin pelo!
Hasta luegooo!!!!