26 junio, 2009

nueva-nueva-nueva vida

Bueno, pues ha llegado: hoy es mi último día en el trabajo. Ahora comienza mi búsqueda de Eldorado, que no se parecerá nada a la de la canción de Revólver pero en la que habrá altos y bajos, y altos, y bajos, y altos... Comienzo un poco desorientada debido a lo que los cursis llaman "los últimos acontecimientos", pero nada que no se pueda superar. Ya tengo mi kit de primeros auxilios preparado y un médico de guardia.
Me llevo, además de a varias personas más en mi cartera de imprescindibles, la satisfacción de haber hecho las cosas lo mejor que he podido (casi siempre) y una novedad, la de conseguir aprender de las dificultades y aprender a adaptarme. Sí, lo he hecho sin ningún heroísmo, y arrastrándome por las esquinas a veces, pero aquí no hay un manual de instrucciones, sólo una meta.
Terminamos y empezamos, cómo no, con Drexler. No es la luz, lo que importa en verdad son los 12 segundos de oscuridad. O lo que es lo mismo, ¿cómo vamos a apreciar los buenos momentos sin haber vivido otros peores?

09 junio, 2009