22 julio, 2010

algo nuevo bajo el sol

Esta semana, para variar, los medios se han interesado un poquito por los Balcanes. Ayer, titulaba El País que "Serbia y Croacia avanzan hacia su reconciliación". Bueno, puede que los políticos de Serbia y Croacia "avancen"; pero la gente de la calle, en su mayoría ya pasa del rifirafe serbio-croata -por favor, que nadie tome a los niñatos con gorritos chetniks e insignias ustachas, es decir, fascistas de ambos lados, como norma-. Muchos hasta se atreven a decir que hablan el mismo idioma (hablar de serbio, croata, bosnio y montenegrino es como hablar de andaluz, porteño, colombiano y madrileño). En fin, no está mal el abracito entre los presidentes serbio y croata, Tadic y Josipovic; aunque muchos ya sabemos que en su día Milosevic y Tudjman mandaban a sus ciudadanos a matarse entre ellos mientras ellos tomaban café en plan amiguetes. Pero bueno, lo dicho, una buena noticia que yo he preferido titular Serbia y Croacia escenifican su reconciliación.

Distinta es la historia de Kosovo. Aquí pocas posibilidades tengo para ponerme chupiguay happyflower como a veces me pasa en los Balcanes, porque esto puede traer todavía mucha cola. Hoy el Tribunal Internacional de La Haya emitirá un dictamen no vinculante (que por una vez no será como tener un tío en Graná, porque seguramete inclinará la balanza de los indecisos) sobre su independencia, declarada unilateralmente en 2008. Para los que se pierdan aquí tienen Argumentos a favor y en contra de la independencia de Kosovo.

"Newborn" ("Recién nacido"), monumento en Pristina, P.L.C.

Personalmente creo que los serbios tienen razón en que la secesión de Kosovo se hizo de manera ilegal: no puede ser esto jauja, anda, que somos independientes, y si a EEUU le hace gracia pues así nos quedamos, y sino nos invaden por terroristas. Lo que pasa es que los serbios, como me decía mi amigo Rade (que estará ahora preparándose para irse a desfasar al festival de Guca), han tenido durante años la política equivocada en Kosovo. Los albaneses han sufrido lo suficiente como para ganarse los apoyos a su nuevo país. Pero no hay que olvidar que este fue la razón para crear Israel, donde los pobres judíos supervivientes del Holocausto han creado un estado terrorista, quizás el único que se mueva tanto por economía como por odio puro. Así que la independencia de Kosovo, que ya creo que es irreversible, deberá ser estrechamente vigilada, los radicales islamistas que pueda haber por allí (de momento es todo más fábula que realidad, pero quién sabe) erradicados, y cualquier pretensión de extenderse más allá de sus fronteras, frenada. La independencia de Kosovo puede ser el carpetazo a los conflictos de los Balcanes (Serbia pataleará, pero es improbable que dañe su candidatura a la UE con aventuras patrióticas) o el origen de una nueva época plagada de conflictos. Y de nuevo, otra vez, la clave no la tienen los propios Balcanes, sino Occidente.

1 comentario:

Blacky dijo...

Hola.
Me encanta como escribes sobre los balkanes.
como te puedo contactar ?
Formo parte de un colectivo en Mexico que promueve el arte y la cultura del este de europa.
losmagnificosimpostores@gmail.com
saludos.