04 diciembre, 2009

replay (que no reset)

Cuando los comienzos son difíciles, siempre decimos "los comienzos siempre son complicados"; cuando no lo son, sin embargo, decimos que "los comienzos siempre son emocionantes". Creo que el mundo se podría dividir entre los que les cuesta empezar y los que les encanta. Y luego estoy yo, que soy una empezadora crónica, una adicta a planear y a partir de cero. A esos momentos en los que no tienes que pensar en qué ocupar el tiempo porque tienes miles de cosas que hacer (donde se incluyen los inevitables trámites burocráticos que implica cualquier comienzo, aunque se trate de empezar a vivir en la cima del Kilimanjaro: el papele es ya tan inherente al ser humano occidental como respirar), al vértigo y, en mi caso, también a elucubrar qué será lo próximo, aunque esta vez prometo tomármelo con más calma.
Hoy hizo un día espléndido de sol en Edimburgo. Encontré el cine, del que otro día hablaré un rato más largo, y un callejón de escaleras llamado Craig Close que, inexplicablemente, me ha llevado hasta una calle que yo creía perpendicular de la que partí. Ésta es la típica ciudad en la que se pueden encontrar secretos, anécdotas y leyendas casi en cada esquina, en cada piedra. La bala de cañón incrustada en una casa, las esfinges sobre el antiguo parlamento y el museo, una baldosa amarilla en un aparcamiento que resulta ser la tumba de uno de los impulsores de la Reforma protestante, John Knox.
Los comienzos son también melancólicos de o que se deja atrás. Pero ésa es la suerte que tenemos de no disponer de un botón de reset para empezar. Sin lo vivido, no habría nuevos principios. Y por mucho que se intente dejar atrás lo que sea, ayer es hoy y también mañana.
Hoy me ha dicho "hola" Edimburgo, mi nuevo hogar provisional.

3 comentarios:

Teresa dijo...

Se te nota feliz, me alegro. Imagino que no te veré por Jaén. Disfruta un montón esta nueva etapa, seguro que lo harás. Un besoteeeeeee...

Juanjo López dijo...

Me dijo Enca que estabas en Edimburgo. Una ciudad preciosa, aunque yo creo que más en verano, ahora el tiempo debe ser malísimo y los días muy cortos. Yo estuve en agosto, durante el festival de teatro.
Me gusta lo que dices de comenzar, yo creo que la vida es eso, un continuo presente en el que el pasado ya no existe y el futuro es algo por comenzar.
Que sigas disfrutando de todas estas experiencias. Supongo que como a todos te llegará el momento en que haya que "sentar la cabeza", tner un trabajo rutinario y sobrevivir en esa burocracia y monotonía a la que te refieres.
Un beso y Feliz Navidad!!!

Pillary dijo...

@Teresa: gracias guapa, come mucho turrón suchard por mí!
@Juanjo:sentar la cabeza...espera que me lo piense un poco más! ;P aquí no para de nevar y tengo que subir a una colina y entrar en un cementerio todas las noches por mi trabajo como guía, pero es una ciudad con un encanto especial. Así que lo de la monotonía lo dejaré para más tarde! Besos para Jaén